Monday, October 24, 2005

GRIS COMIENZO...

Con los dedos absolutamente entumidos por el frío, te escribo.
Te escribo para saludarte y regalarte un tris de luz y calor a estas oscuras horas de la mañana.
Te escribo para preguntarte "¿cómo has estado?"... muy pocos te cuestionan y, así, se preocupan. ¡Qué rico es sentir que se preocupan por uno! Y yo me preocupo por vos...
Te escribo para reprenderte... ¿cómo es posible tanto descuido? Bueno, no te culpo: la (falsa, pero deliciosa) sensación de un hogar, una familia, y la tranquilidad que vivís a su lado te hacen sentir viva. Creéme, no te culpo. Te aviso. Te prevengo. Pero definitivamente no te culpo.
Te escribo porque tenés que avanzar. Estás en un espacio mínimo del que no querés salir por la comodidad que, gracias al principio, podés tener. No sos una niña. La sola cifra en tus papeles lo dice. Despertáte!
Y bueno, te escribo porque te gusta que te escriban.

SALUDOS, CARITO!

ATT: YO.