Saturday, April 15, 2006

ONCE AGAIN...

Otra Semana Santa en la que pasa de todo, menos lo que se piensa o se desea.
En esta oportunidad, una laringofaringitis viral me tuvo en cama de lunes a viernes. Parecido al año pasado... pero entonces fue la Mala Cosa, jajaja!
Aún así, la enfermedad no fue impedimento y cumplí mi cometido: reflexioné.
Una vez más, soy consciente de cuán sola estoy en este suelo y soy capaz de reconocer que lo único que verdaderamente se preocupa por mí y está en alma y corazón... y hasta en cuerpo, pese a los miles de kilómetros de distancia, es mi principio.

Nada más.
Nadie más.

Wednesday, April 05, 2006

Y SIGUE Y SIGUE Y SIGUE....

Todos los domingos me pasa lo mismo.
Siempre.
Cada ocho días.
Tipo 5 de la tarde.
Desde el 10 de octubre de 2004, día en que me mudé a Bogotá.
La misma pregunta...
"¿HASTA CUÁNDO?".

El sábado pasado tuve dos planes super opuestos. Cosita: precioso. Con nuevo corte y esa camisa blanca que, según él, es de puro caleño. ¡Lo siento! Se la di de navidad porque quería verlo así, con camisa blanca... como si fuera para la cabalgata del 25. Porque quería verlo lindo. Y así quedó.
El primero: babyshower en Karen's. Mucha gente del canal y mi paisa acaleñado al lado, con su nuevo corte y su camisa blanca. ¡PAPASITO! Y aún ahora, cuando ya llevamos un año y un mes y un día, la gente nos mira y se da cuenta de que estamos juntos. ¡LA VERGA! El parche ahí fue hasta las 8, cuando el enzorre se apoderó de mí y empecé a acosar con que nos fuéramos.

- Pero no hay plata. Yo me voy para la casa.
- Ah! Te vas... ¿por qué no me decís desde el principio que no vas a ir, ah?
- Pero qué hago, C..., si no tengo plata.
- Pues lo de siempre, F..., vamos y ahí vemos.

Dos opciones: Casa de la Cerveza o la fiesta de Silvestre.
Dos cosas: 1. He ido a tres Casas de la Cerveza en Cali y siempre salgo reaburrida.
2. Ya había estado con los del canal, sus amigos en la tarde. Yo quería estar con los míos en la noche.

Y bueno... me dieron gusto otra vez! Llegamos donde Silvestre bromeando con el cuento de que por ahí no nos robarían con navaja, sino con miniuzi (sorry si lo escribí mal). Minutos después nos daríamos cuenta de que con navaja roban por todo lado... sorry, Loquita!.

Yo, nuevamente, la pasé del putas... y Cosa too... y todos, creo yo. Siempre que los veo siento una energía gigante y soy muy feliz de estar rodeada por caleños en este suelo helado... y por rolos rescatables... y por un paisa al que adoro con todo mi yo.
Esta vez me uní más que por tragos a la FF (o como sea que se llame el parchecito ahora)...
el ron no me maluquió...
reí mucho...
me enchonché mucho...
según el Chico, me rumbié a una columna (jajajaja! yo aún no te creo)...
y amé mucho... como todos los días, a esa Mala Cosa (JAJAJAJAJA!) que me tiene loca como a la Loquita Paisa o a la LoCata.

¡Qué chimba es estar enamorado!

Pero al día siguiente, a las 5 de la tarde, con Cosa al lado y mucha mucha hambre... de comida... china... volvió la preguntica aquella: "¿hasta cuándo?".

¿Hasta cuándo voy a estar echada en la cama los domingos llevada del guayabo o del trasnocho o de la pereza absoluta, efecto de las pesadas, intoxicantes y lujuriosas noches anteriores?

¿Algún día esta... "etapa"... pasará?