Monday, January 29, 2007

OLVIDAR... PARA QUÉ OLVIDAR...

Se terminó el inestable 2006... con mucha felicidad. Lo más importante fue que me gradué... y la importancia, aparte de terminar esa etapa y casi que dolorosa etapa de mi vida, estuvo en que me reconcilié con mi núcleo. Ahora, de regreso a Bogotá, doy gracias a Dios por darme una familia tan amorosa, generosa y supportive (cómo se dice eso en español!!!).
También me permitió fortalecer relaciones con mis familiares lejanos y la amistad con la (poca, pero vital) gente que ha estado conmigo desde hace tanto tiempo.
Viví la Cali rumbera hasta el cansancio y la (literal) enfermedad. Ahora veo secuelas, pero no me arrepiento en absoluto.
Pude adentrarme un poco más en personas con las que, por cuestiones de tiempo, distancia y oportunidad, no había tenido mayor contacto.
Curé un poco frescas heridas de alma y corazón, y aprendí que puedo querer y amar de infinitas maneras.
Y me reencontré con quien desde hace seis años considero mi alma gemela.
Esta es nuestra canción... pero también la tomo como mía. (Hace días me dijiste que yo nunca podré ser feliz por completo. Y te respondí que no. Aquí no está Cali, no está mi núcleo, me faltan mis amigos... NO ESTÁS VOS!).

Una gota de agua, una noche, una luna nueva me hace recordar
Siendo el pensamiento una cosa volátil, no yo sé por qué no te puedo olvidar
Olvidar, para qué olvidar, para qué olvidar esos momentos lindos
Olvidar, para qué olvidar, para qué olvidar esa felicidad

Buscando un poco de paz y buscándote a ti, yo me perdí
Me perdí, me perdí, me perdí, me perdí, pero yo aprendí
Aprendí que para hallar la luz hay que pasar por la oscuridad
Aprendí que para uno encontrarse tiene que buscar en la raíz
En la familia, en el pueblo, en la tierra, ahí donde un día tú fuiste feliz
Aprendí que perder y perdonar son dos remansos que le dan a uno tranquilidad
Aprendí que no soy sólo yo y que somos muchos más
Muchos más soñando,sintiendo, viviendo, buscando la felicidad
Aprendí que el camino es largo, que el camino es duro, pero se puede llegar
Aprendí que el camino es largo, que el camino es duro, pero se puede llegar

Una gota de agua, una noche, una luna nueva me hace recordar
Siendo tú la mujer más divina, fantasía que Dios un día hizo realidad
Realidad para deleitarme, para navegar en tus encantos de mujer
Realidad que fue mi verdad, pero un día te fuiste sin más nunca regresar

Con tanto sentimiento acumulao
Y con el corazón aquí guardao
Con tanto sentimiento acumulao yo te tuve que vení a cantá

Me salto de mi concha y yo (te vengo a cantá)
Por la madrugá, por la mañanita
Te vengo a cantá, morena
Y con mi guitarra y bajo el palmar
Como en el río Guapi, arriba en mi champita yo me vine buscándote por la orillita
Con el corazón lleno' e sentimiento
Me dejaste en un mar de sufrimiento

Me salgo de mi concha y yo (te vengo a cantá)
Te vengo a contar mi historia
Me caía, me paraba, me perdía, aprendía y yo seguía
En una noche estrellada te volviste un sueño y fantasía de Dios
Duele, duele, duele, duele, negra linda vuelve ya
Te canto esta serenata de amor

Ahora yo vivo mi vida bien sabrosito y cantando
Porque la vida es un goce y felicidad

Te vengo a cantá....

"Te vengo a cantá", de Bahía, un grupo de música del Pacífico.

Nada más qué decir...