Tuesday, May 09, 2006

DEEP INSIDE THOSE MOMENTS...

Los dos últimos fines de semana me han dejado con un delicioso sabor agri-dulce-amargo que hace que la piel se me ponga de gallina cada vez que retomo instantes borrosos de mi memoria.

Ambos han estado acompañados de ese compañero que no quería conocer, porque sabía que, como hoy, como ayer y como mañana, lo añoraría.

En ambos he estado en full contacto sentimental con un ladronzuelo con el que comparto (aún me parece increíble) mucho más que un signo. Y eso que guardando las proporciones. No sé si ese tercer compañero es el culpable de tanta conexión. Habría que averiguarlo en estados menos perjudiciales.

En ambos he participado en charlas en la que, sé -estoy segura, muy muy segura-, no entraría de no ser por esa compañía. Cuando surge en el ambiente algo sobre lo que no sé, cayo. O cayo porque prefiero escuchar. O simplemente, porque no me da la gana decir nada. Prefiero ponerme de pie e ir por un trago o buscar un Koolito para aspirarlo como si fuera el último. Pero no. Estas veces he llegado al punto de admitir mi gran ignorancia sobre "todo" ... pero ese "todo" desconocido fluye de tal manera que finalmente puede que esa ignoracia no sea tal.

(Mientras escribo, siento un nudito en la garganta. Pero no estoy triste. No son ganas de llorar. En una sensación poco común en mí. Como ese vacío cortico que me recorre cuando clavo dando vueltas en una piscina, o cuando voy en un carro a toda mierda por la Av 8 en Cali... sí, por ahí en Granada, en ese punto donde el carro llega a saltar. Pero esta vez es más largo... y muy incómodo).

Y no sé si esté bien que escriba todo esto... y aquí. Y lo pienso porque es, tal cual él me dijo, ponerme en evidencia. Pero no quiero volver al papel. Y soy tan tenazmente engreída que disfruto que me lean, sin importar que al releer me arrepienta por lo abierta o lo inmensamente estúpida que puedo ser. Sin importar que sea mi vida y que algunos se la gocen y a otros les aburra. Me encanta que en estos dos finchos haya podido hablar también de lo que YO escribo...

Y no quiero seguir.

Tengo que tomar agüita para que este sabor ya pase.

5 comments:

Anonymous said...

Mi Coop creo que al escribir este post pasó por tu garganta esa "aguita" que te quita el sin sabor... y bueno, creo que es válido desahogarse como sea... así sea en público, a mi me sirvió!!!.

Te adoro!!!

Nené.

Pd. Cambia mi link, recuerda que es http://elnovelon2006.blogspot.com

]:)

Ange said...

Yo tambien tengo un nudo en la garganta. al recordar el fin de semana. Y siento que me ahogo cada vez mas con él. últimamente lo he dicho. creo que cada dia que pasa pierdo mas la voz. Quizás sea la reacción natural de mi cuerpo. No estoy usando la voz, no estoy diciendo todo lo que me incomoda y simplemente lo dejo así. y me voy a escribir un post.

patton said...

igual que lo entiendan quienes tengan que entenderlo .... lo demás es loma ;)

Mal Ladrón said...

Es como entrar en una enorme laguna blanca en la que todo se siente una chimba y no querés salir y hay libertad para hablar sobre lo conocido y lo desconocido y flotás y poco o nada importa. Y sólo al día siguiente una sabe que se trataba de una laguna que puede ser tan agradable como peligrosa. Pero si la pasás bien adentro con quien esté nadándola con vos, en lo perjudicial, lo más seguro es que así sea también en lo poco perjudicial. Y qué bacano lo de los dos últimos finchos. Y lo que vos escribís es un buen tema de conversación. Tengo que ir, en este momento, por un poco de agua.

El Chico de la Tapa said...

A veces, además del agua, tambien se requiere de un poco de aire. Como de sentarse en un balcón o quizás en una azotea y ver todo desde allá arriba. Y entonces, en medio de una noche llena de frío y de niebla darle fumar un cigarrillo y ver como el humo se confunde con la niebla. Retorna entonces un poco a la mente la idea de la simpleza y que a la larga cada sensación tiene un momento único y una justificación.